ANDRÉS GARCÍA CHESA
martes, 2 de marzo de 2010
ANDRÉS GARCÍA CHESA
Yo ya estaba allí cuando todo sucedió, me encontraba acorralado, extasiado y entusiasmado por las sensaciones que me inundaban en ese momento. Jamás me había pasado algo parecido, fue algo increíble, ¡fue como descubrir por fin el origen de mundo, el de la vida, el de todas las cosas! No conseguía explicármelo, ¿cómo algo así podía haber sucedido de tal forma? Los sentimientos y sensaciones me invadían, era algo tan hermoso…En fin, os preguntaréis de qué estoy hablando ¿no? Pues a lo que me estoy refiriendo, es a una cosa muy sencilla, me refiero a poder ser un privilegiado de observar los hermosos sucesos que ocurren en la naturaleza, tales como el ser capaz de poder observar el amanecer.
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