Yo ya estaba allí cuando decidieron encerrarme por loco. Nadie creyó en el proyecto que propuse para llegar por primera vez al Sol.
Nadie quiso creerme, y yo, decidí admitir también que todo aquello no era posible, o almenos que era improbable.
Pero, a pesar de todo, yo sé algo que ellos jamás supieron; ignorantes... No pensaba ir de día.
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